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LA INNOVACIÓN, MEJOR CON COLABORACIÓN

Muchas veces tenemos reparos en compartir información acerca de nuestros avances en cualquier campo con extraños. Es normal. Pero nosotros estamos muy acostumbrados a ello. Es muy habitual que nos contacte alguna empresa o persona que ha tenido una idea y la quiere materializar, fabricarla y ahí es dónde entramos nosotros.

Si no le explicamos la idea a nuestro personal en nuestra oficina en China y ellos buscan, tras estudiar todos conjuntamente las particularidades del proyecto, la mejor opción de producción, es complicado avanzar.

No pocos vienen con reparos de que “los chinos nos copien”, pero la realidad no siempre es así. Es más probable que te copie tu vecino que alguien que está a 15.000 kilómetros.

Pero más allá de continuar con esto, que daría para aceptar y entender cualquier punto de vista, les quiero poner un ejemplo histórico de lo que es la innovación colaborativa.

En la 2ª guerra mundial, las tiras de los paracaídas estaban hechas de cuerda, cuero, y otros materiales similares. El problema era la poca o inexistente flexibilidad de estos materiales que llevaban a una desgracia segura cuando los paracaidistas caían sobre un árbol, u otro obstáculo, y frenaban abruptamente sus cuerpos con un desenlace fatal.

Pues ahí que americanos e ingleses, colaborando conjuntamente dieron con un material muy flexible, que amortiguaba esas caídas, y evitaba la muerte de los paracaidistas. Ese material se llamó NYLON y el nombre viene de esa colaboración transatlántica: NY (New York) + LON (Londres).

Nos encanta ese significado y esa historia, porque tenemos la gran suerte de unir a pensadores y fabricadores, sueños y realidades, y nos sentimos parte activa de esas aventuras de vida.

Suerte y seguimos.

Fabrext